72. El Eco del Metal
Una exhalación colectiva recorrió la sala. Las cámaras se giraron hacia los periodistas que intentaban tomar notas frenéticamente.
—No es todo —añadió Shaya —Emilia Pavón, figura reconocida de la sociedad, ha estado ocultando durante años la relación directa con Viktor D’Amelio, y el financiamiento ilícito de varias operaciones encubiertas. Las imágenes que siguieron mostraron copias de correos, fotos de reuniones, registros de llamadas. Era un ataque quirúrgico, milimétrico, y devastador.
Desde la primera fila, Eryx la observaba con un orgullo silencioso y una mezcla de temor y admiración. Sabía que lo que estaba viendo no era solo una exposición mediática; era una revolución personal. La Shaya que había conocido, la que alguna vez dudó de su fuerza, ahora se erguía como una mujer que había decidido no pedir permiso.
Cada palabra que pronunciaba desmantelaba un pilar de sus enemigos. Cada pausa era más elocuente que un grito.
—Fui acusada de ser débil. De ser una mujer que solo ascen