Pequeña

Lysa

Mi hijo estaba preocupado, podía leer en sus ojos que esto era algo que realmente lo asustaba. En todo este tiempo jamás lo había visto de esta manera, era como expidiera un susto terrible, como si hubiera contemplado algo que lo traumatizó.

Lo abracé, estrechándolo entre mis brazos para aportarle mi calor. Cuando sentía el latido de su corazón, podía percibir que estaba muy acelerado.

—Ve a jugar con tus hermanos un momento, Luvioc. Deja de pensar en la guerra. —dije, con amabilidad.

—No es tiempo, esta es la guerra. ¡Mamá! —chilló, apartándome con rabia. Apretó los puños como si quisiera hacer una rabieta, un escándalo, como si quisiera arrojarse al suelo y tirar patadas a lo loco.

—Basta Luvioc, solo eres un niño. Nosotros protegeremos este lugar, hay muchos lobos que te protegerán. —mi voz se tornó mucho más severa.

—Llegarán pronto. Mamá, llegaran quizás mañana… —empezó a decir él, tartamudeando, con los ojos dilatados, como si estuviera dentro de un trance.

Eso me desconcer
Continue lendo este livro gratuitamente
Digitalize o código para baixar o App
Explore e leia boas novelas gratuitamente
Acesso gratuito a um vasto número de boas novelas no aplicativo BueNovela. Baixe os livros que você gosta e leia em qualquer lugar e a qualquer hora.
Leia livros gratuitamente no aplicativo
Digitalize o código para ler no App