Jack Philips sufre de graves quemaduras tras salvar a su familia de un grabe incendio, después de largos años de recuperación, decide permanecer oculto en las sombras, debido a su rostro desfigurado, pero una hermosa mujer reaparece en su vida, para cumplir la promesa que alguna vez le hizo. — Tú vas a ser mi novio y si te portas bien, tal vez me case contigo, no importa cuánto huyas de mi…terminarás amándome.
Leer más[Esta novela puede contener temas sensibles para algunas personas, se recomienda proceder con criterio…:)]
………. ©️Flores Jaz 2025. Todos los derechos reservados, se prohíbe la reproducción o adaptación por cualquier medio sin autorización previa del autor, la infracción de dichos derechos puede constituir un delito contra la propiedad intelectual y se tomarán medidas legales. ……….. ~La primera vez que te vi.~ Ella sabía, que él se ocultaba por una buena razón, aún así, no pensaba detenerse, había llegado tan lejos y no iba a perder la oportunidad. Su corazón emocionado, latía cada vez más rápido con cada paso que daba hacía él. Él se había vuelto más alto, tenía un cuerpo perfecto y tonificado, aún debajo de ese traje neg*o, Iris podía ver la majestuosidad de ese hombre, no le asustaba ver su cara llena de vendas, por el contrario, se sentía emocionada y fascinada, aquellos ojos grises estaban fijos en ella y no había nada que fuera más gratificante qué eso. —Vete— Ordenó él con voz firme, no soportaba la idea de que ante los ojos de ella, él fuera repugnante. Le asustaba lo que ella pudiera pensar. —¿A dónde iría?—Preguntó ella sin poder parar. —Ya me has visto, ahora vete. Ella sonrió con aquellos hermosos labios rojos, dio el ultimo paso y lo admiró de cerca. —Si, yo si te veo— dijo ella llevando una mano hasta el fuerte pecho de él. Aquel tacto, hizo qué él sintiera un poco de miedo, ninguna mujer lo había tocado voluntariamente desde aquel accidente. La miró con intriga y se sintió asustado cuando ella acercó sus manos a su rostro. —Déjame esconderme contigo, por favor— suplicó ella demasiado impaciente, y lentamente empezó a quitar las vendas qué cubrían su rostro. Los ojos grises de aquel hombre estaban llenos de miedo, pero ella no se detuvo hasta que la última venda calló al suelo, lo miró fijamente y con mucho cariño, acarició su rostro. —Si vas a irte, hazlo ahora, y no vuelvas nunca— Dijo él a la defensiva. Sabiendo eso, ella se aferró a su cuello y pegó sus labios a los de él, provocando que una explosión llena de deseo y amor, estallara dentro de ambos… ……….. (Años antes…) Iris: No podía creer que a mitad de mi primer año de preparatoria, mi padre hubiera tenido la hermosa idea de mudarnos, estaba fastidiada, asqueada de aquel lugar, y apenas habían pasado dos días, eso era un adelanto suficiente de lo miserable que sería mi estancia en aquel lugar. Y ahora, aquí estaba en esta estúpida escuela que se veía tan horrible, al igual que la nueva casa a la que nos mudamos. ¿Cómo se suponía que iba a entrar a una buena universidad si salía de esta escuela sin reputación alguna?, tal vez estaba siendo demasiado dura con mis padres. Trataba de entenderlos, mi padre era médico cirujano y mi madre era enfermera. Se habían enamorado en un hospital, mi padre estaba obsesionado con mi madre y parecían novios recién enamorados, lo cual era algo vergonzoso de ver, ninguna adolescente quiere ver a sus padres besuquearse y escucharlos golpear paredes a mitad de la noche. Aunque por otro lado, me ponía feliz que se amaran tanto. Ellos tenían dinero, pero no siempre se enfocaban en hacer crecer más su fortuna, habían venido aquí porque estaban ayudando a un hospital en crecimiento. Prácticamente estaban trabajando de gratis, pues lo que les iban a pagar, no era ni la mitad de lo que ganaba mi madre en su anterior trabajo. Ellos eran como unos súper héroes, no podía odiarlos por eso. En fin, algo debía de encontrar para divertirme y…. De pronto mi mirada se clavó en ese chico, sumamente apuesto. No puedo describir lo que sentí al verlo, de él salía un brillo resplandeciente qué hizo mi corazón latir lleno de emoción. ¿Esto era lo que llamaban, amor a primera vista?. —¿Quién es él?—Pregunté casi sin aliento, con mi vista fija en ese hermoso sujeto. La chica que me daba el recorrido por la escuela, miró en la dirección en la que mi vista estaba puesta y luego sonrió. —Oh, ya veo, es Jack Philips, es el hijo mayor de la familia más rica de este lugar, no te molestes, siempre está rodeado de chicas y su novia es la tipa bonita que está junto a él, Blanca Casir, es lindo ¿No?. Alcé una ceja y sonreí, creo que al fin, este lugar se estaba poniendo interesante. —Lo es— dije volviendo mi vista al edificio. —Blanca es la cruela de este lugar, no vas a poder acercarte a él, créeme, muchas lo han intentado, y es mejor no estar en la mira de Blanca, es una perra, te hará la vida imposible, y su padre es policía, así que…¿Quién se metería con ella?. —Entiendo— dije, sin importarme mucho, Jack Philips, que nombre tan majo, le quedaba bien. —Puedo preguntar, ¿Por qué te mudaste?. Suspiré y miré a esa chica, de la cual no recordaba su nombre, pero parecía buena persona, aún así, prefería mantener mi vida privada. —Porque eran muy aburridos— dije sin entrar en detalles sobre mi familia, o de lo ricos que eran. —Oh, ¿Eres una problemática entonces?—Preguntó ella con una sonrisa. —Depende— Respondí mirando de nuevo a ese tal Jack, en verdad era guapo. —¿De que?. —De que tan aburrida esté— Respondí decidida a hacer algo. Sin pensarlo más, caminé hasta ese grupo de chicos, todos ellos estaban sentados en una banca, riendo y platicando, y ahí estaba mi futuro esposo, no importaba si me rechazaba, iba a tener tiempo suficiente para enamorarlo. Mi padre decía que debía de detenerme a razonar las cosas. La verdad era, que nací sin miedo en mi interior, pero con el tiempo aprendí que el no tener miedo, no significaba que podría caminar despreocupadamente por un tejado. Había recibido terapia desde niña, y aprendí a fingir bien, para dejar de tomar esas pastillas qué solo me hacían sentir mal. Pero en ocasiones no podía evitarlo. En especial si tenia un motivo lo suficientemente grande para caminar por la borda. Llegué hasta Jack y lo miré fijamente, tenía unos ojos hermosos y grises, brillantes y llenos de intriga, me miró algo confundido, mientras que todos en aquel lugar guardaron silencio. Sonrió sin entender, un poco nervioso de que tuviera mi mirada fija en él. Si, sin duda sería mi esposo algún día. —¿Te… Tomé su hermoso rostro entre mis manos, era un poco más alto que yo, así que tuvo que inclinarse ligeramente. Y sin más preámbulos, pegué mis labios a los de él, aquella sensación dentro de mi, fue fabulosa, pegué mi cuerpo por completo al suyo y enredé mis brazos alrededor de su cuello, mientras escuchaba a sus amigos volverse locos. Al principio él estaba tenso, pero de un momento a otro, relajó su cuerpo y me sujetó de la cintura, abrió su boca ligeramente para dejarme entrar, y yo abrí la mía para darle la bienvenida a un beso más atrevido. El dulce sabor de ese chico me hizo sentir deseosa, él olía bien, era alto, súper guapo y un excelente besador, era todo mi tipo. No podíamos alejarnos, era como si nuestros cuerpos tuvieran mente propia, empecé a sentirme demasiado excitada, mientras que sus manos me apretaban con más fuerza… —¿Qué crees que haces m*****a?. Era verdad, mi futuro esposo tenía novia. —¡Te estoy hablando, suéltalo!. Sentí un tirón de mi hombro, que me hizo apartarme de él. Y entonces, la vi a ella, si, era una tipa bonita, súper enojada y algo superficial. —No te molestes, pero tengo que informarte, que él va a ser mi novio—Dije mientras relamía mis labios. Nadie podía creer lo que estaba pasando. —¡Maldita zorra!. Y entonces, todo se jodio, que buen primer día.Un mes después…..Estaba demasiado enojada, hoy era la fiesta de aniversario de mis suegros, todo era elegancia y festejo, pero no podía disfrutar de la noche debido al idiota de Jack Philips.—¡Iris!...Lo escuché gritarme, pero no quería ni siquiera verlo, llegué hasta el jardín de nuestra casa, me había dedicado a arreglar el jardín, puse hermosos arbustos para jardín, flores y algunos árboles que darían una sombra hermosa cuando crecieran.Quería que todo estuviera bonito para pasar tiempo con nuestro bebé, para que tuviera donde jugar y de disfrutar del aire fresco. De pronto, él me sujetó del brazo y me hizo verlo.—¿Puedes decirme que te ocurre?.—¿Qué me ocurre?—Pregunté aun más enojada. —¿Crees que soy tan tonta que no me doy cuenta de como coqueteas con esa estúpida de Rachel?.—No coqueteo con ella.—Si lo haces.—Mira, lo siento, no sabía que mi madre la invitó, no estoy coqueteando con ella, se le cayó su bebida, yo solo estaba tratando de ser amable.—¿Por qué?, no quie
Jack:Los ojos de mi madre se pusieron cristalinos, mientras que Anne solo se tapó la boca.—¿Hablas en serio?—Preguntó Anne.—Muy en serio.—Muchas felicidades— dijo mi padre mientras se acercaba a darme un abrazo.—Ya era hora— dijo Morgan no muy sorprendido de la noticia.—¿Estás hablando en serio Jack?—Preguntó mi madre aun sin poder creerlo.—Si, voy a casarme con ella.Mi madre corrió a mis brazos. —Lo sabía, siempre supe que ustedes dos iban a estar juntos.—No puedes casarte— dijo Nate.Todos lo miramos, estaba enojado.—Se los dije, voy a casarme yo, no puedes casarte ahora.—No digas tonterías Nate, no vas a casarte con esa mujer, quiso robarse el reloj de tu padre—Lo reprendió mi madre.—Es una buena mujer, pero ustedes no dejan de atacarla.—¿Quieres casarte con ella?, adelante, cásate, pero voy a desheredarte— dijo mi padre.—¿Por qué aceptan a esa tal Iris y no a mi…—Oye, cuida como te refieres a ella— advertí.Nate apretó los puños, me lanzó esa mirada que no reflejaba
Jack:Mientras miraba a Iris sonreír, me preguntaba si esta era mi recompensa por lo que había hecho, por lo que había soportado, mi madre siempre decía cosas como; dios te va a bendecir por ser tan bueno, y la verdad siempre me sentí en un verdadero infierno, sentía que todo lo que me pasaba, era porque en mis vidas pasadas fui alguien muy malo.Un castigo que tenía que soportar. Ahora, ver a Anne feliz, me hacía sentir bien, menos miserable, pero ver a Iris sonreír y presumir su anillo con su familia, eso sin duda me devolvía la felicidad.“—No me entusiasma la idea de que te cases con mi hija, pero ella no va a detenerse, y puedo ver que tú tampoco.—No señor, ya no me detendré.—Entonces pondremos condiciones.—¿Condiciones?.—Los matrimonios tienen peleas, es parte de, pero si un día mi hija viene llorando a casa por tu culpa, entonces todo se acabó, me la llevaré lejos, ella no va a seguir sufriendo, no voy a permitirlo, esta vez, mi postura será definitiva.—No voy a hacerla s
Jack entró y la puerta se cerró detrás de él, dio dos grandes pasos sin decir absolutamente nada y me sujetó del rostro, me besó los labios, dio un largo respiro y sonrió, sonrió como no había sonreído en mucho tiempo, mientras que yo estaba aliviada, congelada por todas las emociones que se dispararon dentro de mí, por un instante, en verdad pensé que se había acabado.—Tardé un poco, por qué fui a comprar algo para ti— Dijo sacando algo del bolsillo de su pantalón, una pequeña caja, de ella sacó un anillo y lo puso en mi dedo mientras que yo aún estaba ahogada en mi felicidad, incapaz de decir algo, solo sentía como las lágrimas corrían por mis mejillas. —Este es de compromiso, no es el que quería, pero es el mejor que encontré a esta hora, te compraré uno mejor, lo prometo.Miré mi mano, adornada con aquel anillo, me pareció, realmente la mejor prenda que yo hubiera usado nunca. Tantos años esperando por esto. Era simplemente perfecto, y verlo echo realidad, parecía solo un sueño
Mi madre me miraba con atención, mientras que mi padre no parecía feliz.—¿No estas siendo un poco cruel con él?.—En absoluto—Respondí muy segura de lo que estaba haciendo.—No entiendo porque tienes que hacer esto, solo olvídalo, si ese hombre no te valora, no te merece, es así de sencillo— dijo mi padre.—Cariño, te has vuelto demasiado frívolo, es evidente que él está enamorado y ella igual, pero tratemos de ponernos en sus zapatos, me imagino que no debe de ser fácil para el pobre hombre, en estos tiempos, la apariencia lo es todo, es algo triste, pero así es la realidad.Mi padre suspiró de mala gana y asintió. —Es solo que no me gusta ver como nuestra hija sufre, renunciaste a tu trabajo, ¿Qué harás ahora?.—Tomé un proyecto por fuera, me iré unos días, de hecho, mi vuelo sale en tres horas, Jack vendrá aquí, así que necesito que le digan eso.—¿Cuánto tiempo te vas?—Preguntó mi madre.—Solo unas semanas.—Ya eres todo una adulta cariño, pero para nosotros siempre serás nuestra
Desperté temprano, Jack estaba totalmente fundido en su cama, y tal como él lo hizo conmigo, yo dejé una nota, las llaves de su auto, y un par de aspirinas para la resaca qué seguramente tendría hoy.Pedí un taxi para ir a mi departamento, al llegar, Sofía ya me estaba esperando.—¿Estuviste con Jack?—Preguntó cruzada de brazos.—Buenos días para ti también.—¿Qué es lo que te ocurre?, te estuve marcando toda la noche.—Estoy bien, estuve con él, por eso no llegué anoche, lo siento, no quise preocuparte.—¿Esta todo bien?—Preguntó ella relajando su expresión severa.—Quiero que hagas algo por mí, Jack vendrá, y necesito que le digas algo.—Tienes esa mirada, y me asustas cuando la tienes.Tenía que decirle a Jack sobre nuestro bebé, pero antes tenía que estar segura de lo que él deseaba, y solo esperaba que si viniera a mí.Así que le dije mi plan a Sofía, el plan que hice durante toda la noche.—¿Te-te-te mudas?—Preguntó ella demasiado shockeada.Miré a Sofía por décima vez y asentí
Último capítulo