107. ¿Qué es eso que quería hablar, Alice?
Una semana llena de felicidad había transcurrido, durante la cual Ciro no perdía tiempo en mimar a su esposa. Ambos se dirigían al hospital para recoger a la abuela, quien recibiría el alta médica.
—¡Abuela! —exclamó la pequeña Hanna al ver a su abuela aparecer con una silla de ruedas, siendo empujada por su padre mientras ella esperaba en el auto junto a su madre.
Ciro sonrió al ver a su abuela abriendo los brazos para abrazar a la pequeña. Desde que había conocido a Hanna y Ciro le había explicado las razones por las que Julia huyó, la anciana parecía haber dejado atrás su rigidez. Sabía lo desesperada que había estado Julia al tomar esa decisión, y ella misma habría hecho lo mismo por su hijo.
Aun así, seguía resentida por haber estado privada de conocer a su bisnieta durante cuatro años. Pero ahora era el momento de volver a casa.
Julia permitió que la ayudaran, pero preguntó por su otra nieta.
—¿Por qué Marguerite no vino? —inquirió.
Ciro soltó un suspiro, ya que desconocía el mo