Jennifer Stone
Despertamos a las dos de la mañana por el sonido del celular de el
—Hola. — Responde soñoliento.
—Hijo tienes que venir a la clínica rápidamente, Daniella está sangrando. — Dice su madre y yo me siento muy culpable.
Samir se pone pálido y yo no puedo pronunciar una palabra, si su madre descubre que está conmigo va a odiarme mucho mas.
—Voy enseguida. — Dice él.
—Te buscamos en el penthouse ¿Dónde estás?— Pregunta ella con voz desesperada.
—En la oficina, me quede dormido. — Responde vistiéndose lo más rápido posible.
—Ven, lo más rápido posible, la vida de tu hijo está en peligro. — Dice su madre y yo solo quiero que me trague la tierra, ¿En qué clase de persona me he convertido?
—Voy. — Responde el, y luego corta la llamada, me mira niega con la cabeza, me abraza y sale corriendo de la habitación, yo me pongo a llorar y me prometo terminar con esto.
A veces el amor no es suficiente, no puedo seguir con esto no podría tener paz, si por mi culpa le pasa algo al