Dariana sonrió, no sabía todavía que las palabras de su amigo de la infancia iban cargadas de verdad, este desayuno sería su primer paso a lo que se venía
En otro coche, Larry Brown y Peter Solis, los dos asistentes de los jóvenes CEOS, llegaban también al restaurante, ellos desayunaron juntos, sus jefes estaban en una área exclusiva, del ya de por sí, exclusivo lugar
— Entonces... ¿cuánto tiempo piensas quedarte en Rusia? ¿estarás hasta aquí hasta el día de la reunión? — el joven Black, preguntaba
— No lo sé, eso depende del tiempo que me tomé solucionar unos asuntos en la compañía, pero parece que me quedaré al menos un mes más
A Alessandro, le pareció demasiado que su bella Dary, permaneciera un mes cerca de ese cretino ruso, debía hacer algo para solucionar y lo haría,
Los finos modales del heredero, hacían sonrojar a Dariana, siempre caballeroso, siempre pendiente de lo que necesitaba en lo que siguió del desayuno, cuando Alessandro, iba a tomar la sal, Dary, estaba por hacer