No contesté la llamada. Solo me quedé ahí, mirando fijamente todos esos mensajes.
Entonces... ¿Mateo en serio ve a Camila solo como una hermana?
¿Incluso le dijo con sus propias palabras que a la que ama de verdad soy yo?
Cuando él me decía esas cosas, a mí me costaba creerlo... porque parecía claro que él se preocupaba más por Camila.
Pero ahora, al ver estos mensajes... desde la perspectiva de Camila, está claro que Mateo me ama de verdad.
Guardé el teléfono y caminé hacia la puerta de la sala de emergencias. Sentí cómo mis ojos se aguaban y me ardían un poco.
Mateo no sirve para el amor.
¿Cómo se le ocurre usar a Camila para provocarme celos?
¿Acaso no pensó que podría enojarme de verdad y dejarlo para siempre?
Estúpido. Es un estúpido.
La puerta de la sala de emergencias seguía cerrada. Cada minuto, cada segundo, era una tortura.
Cerré mis ojos hinchados y me apoyé contra la pared fría. Mi mente estaba vacía por completo.
Ahora mismo no quería pensar en nada más. Solo quería espera