—Ah... la cena de esta noche es a las siete. En realidad, volvimos para recogerte
—¿Recogerme? —miré en dirección a la habitación de Camila y pregunté:
—¿Ella no va?
—Está enferma, solo causaría problemas si va
Alan parecía fastidiado de solo mencionarla.
Tras una pausa, añadió:
—En realidad, íbamos a ir solo Mateo y yo. No planeábamos llevarte. Pero el día que Mateo y Camila bajaron del avión, alguien de Waylon los vio y les tomó una foto. Luego él insistió en que lleváramos a Camila a la cena. Dijo que como anfitrión tenía que acogernos como se debe.
—Entonces, ¿por qué ahora soy yo la que va en lugar de Camila?
Como asistente, era normal que me llevaran a una cena de negocios.
Pero con lo que Alan acababa de decir, me daba la sensación de que yo estaba siendo usada para “recibir el golpe” por Camila.
¿Será que Mateo no quería arriesgarla y decidió sacrificarme a mí?
Alan me miró como si leyera mis pensamientos.
Rápidamente dijo:
—Nah, no pienses mal. Te llevamos a ti porque esa en