Capítulo 1536
Alan me dijo, sin disimular su rabia:

—¿Qué te pasa? Te dije que no trajeras a Javier, nunca dije que trajeras a este salado.

Waylon se notó molesto.

—¿Quién es el salado?

Alan no le hizo caso y me preguntó:

—¿Te quiso hacer algo otra vez? Vente para acá —dijo, mientras me jalaba para ponerme detrás de él y miraba a Waylon con desconfianza—. ¿Quién te invitó? Lárgate. No te queremos acá.

Waylon se metió las manos en los bolsillos y se rio, con arrogancia:

—No sabía que este hospital público ahora era propiedad tuya. ¿También puedes decidir quién entra y quién no? Además, si yo quiero estar aquí, ¿quién crees que me va a detener?

—Maldito... —Alan se puso tenso de la rabia; tal vez porque ya había perdido otras veces al enfrentarlo, y porque sabía que Waylon era difícil, prefirió no seguir discutiendo. Solo me dijo, impaciente—: Ven conmigo.

Lo seguí callada hasta la puerta de urgencias; apenas llegamos, vi a Indira sentada en una silla, llorando sin parar. Sentí un rechazo enorme hacia
Sigue leyendo este libro gratis
Escanea el código para descargar la APP
capítulo anteriorcapítulo siguiente
Explora y lee buenas novelas sin costo
Miles de novelas gratis en BueNovela. ¡Descarga y lee en cualquier momento!
Lee libros gratis en la app
Escanea el código para leer en la APP