Javier estaba sentado junto a mí.
Camila me miró con desprecio y luego, dirigiéndose a Javier, dijo con sarcasmo:
—Tu tesoro por fin volvió, ¿ahora puedes comer tranquilo?
Javier no le prestó atención y, en silencio, sirvió un tazón de sopa para mí.
La irritada Camila, con una sonrisa forzada, le dijo a Javier:
—¿No vas a preguntarle a tu tesoro qué ha estado haciendo todo el día? ¿De verdad fue solo para divorciarse de Mateo? ¿Acaso necesitaba todo un día para hacerlo? Me parece que pasaron el día juntos, no querían separarse...
Javier se quedó callado, pero noté que su mano, con la que agarraba el vaso, se tensó un poco.
Carlos miró a Javier y le dijo a Camila:
—Basta, no digas tonterías. Si Aurora dijo que fue a divorciarse de Mateo, entonces debe ser solo eso.
—Entonces explícalo, ¿por qué volvió tan tarde? —Camila continuó, sin dejar de insistir—. Y si solo fue a divorciarse, ¿por qué no dejó que Javier la acompañara? Cuando salió esta mañana no quiso que Javier fuera con ella, ya