Capítulo 121
Me estremecí de golpe y me levanté de un salto.

Mi papá iba a ir directamente a pedirle dinero a Mateo, ¡eso no podía pasar!

La abuela seguía internada, en cuidados intensivos.

Mateo ya me odiaba, y Miguel despreciaba a toda mi familia. ¿Cómo se le ocurría a mi papá molestarlos así?

Rápido agarré el teléfono y marqué su número.

Llamé una vez, dos, tres... no contestaba.

Entonces intenté con mi mamá.

Cuando respondió, estaba llorando sin parar.

—Aurorita, ¿por qué llamas? ¿Ya te enteraste de lo de tu papá? Esa inversión salió muy mal… está tan nervioso ahora. Le dije algunas cosas y él… —sollozaba.

—Mamá, ¿está en casa? —interrumpí, angustiada.

Mi mamá, entre llantos, dijo:

—Hace rato estaba gritando. Primero dijo que Michael no sirve, luego que tú tampoco, que no te importa nada. Y al final, se fue furioso, no sé a dónde. Ah, y antes de salir, creo que llamó a Mateo, pero no sé si le contestaron.

Sentí mi corazón hundirse. Salí corriendo hacia el hospital.

Mi mamá seguía llorando, preo
Continue lendo este livro gratuitamente
Digitalize o código para baixar o App
Explore e leia boas novelas gratuitamente
Acesso gratuito a um vasto número de boas novelas no aplicativo BueNovela. Baixe os livros que você gosta e leia em qualquer lugar e a qualquer hora.
Leia livros gratuitamente no aplicativo
Digitalize o código para ler no App