La reunión llegó a su fin y como en cada una de ellas, todo salió bien. En compañía de mi hermosa asistente personal salimos de la sala de reuniones.
- Te invito a cenar. – ella me observa de reojo y sonríe.- Tengo aun algunos pendientes, que, si no los termino, mi jefe me va a asfixiar. – mi mente pervertida va en la noche anterior.- ¿Te gustaría que te ahorque? ¿Otra vez? – susurro, sus ojos se dilatan, sus mejillas se sonrojan y sus labios se entreabren, pero no sale nada de ella.Le agarro de los brazos y la adentro conmigo al sanitario del lugar, cierro la puerta con pestillo y la aprieto contra la pared y si perder el tiempo un segundo más, me dispongo a devorar su boca.Besé su boca con ganas, bajé a su cuello mientras mis manos acariciaban sus piernas, y la levantaba para que la enredara en mi cintura. Sin perder tiempo mi mano busco su ropa inter