~Pov de Erick~
Me había quedado sin darme cuenta sin cerveza, mi mano se dirigió por inercia hacia mi miembro. El simple recuerdo de esa noche era suficiente para encenderme. El aroma a lavanda que emanaba del baño, donde Melany se estaba duchando, no hacía más que intensificarlo, evocando las incontables veces que la había hecho mía en esa misma bañera.
Sacudí la cabeza y revisé la aplicación de mi teléfono; aún faltaban cuarenta y cinco minutos para que llegara la cena. Exhalé con un suspiro y regresé al refrigerador por un par de cervezas más. Al volver al sofá, cerré los ojos, permitiendo que mis pensamientos viajaran de nuevo a aquella noche.
[...]
Los ojos de Melany estaban muy abiertos mientras yo deslizaba mis labios desde su hombro hasta la línea de su vestido, que descendía por su pecho.
Mi mano se deslizó hasta la abertura que dejaba entrever la perfección de sus senos. Con destreza, desaté la unión del vestido en su cuello. Conocía bien la forma de deshacerme de un