25

Una ola de decepción y rabia me invadió. 

Después de que le había contado toda mi historia, de que habíamos pasado una noche increíble, y que había dormido casi en sus brazos...

Después de todo eso, resultaba ser que él simplemente mentía. A su esposa, y a mí.

¿Cómo podía ser tan tonta? 

Era obvio. ¿Quién ayudaría a una desconocida, sólo por que sí?

Además, ¿Qué más fácil que una tonta niña sin nada en la vida, para aprovecharse? 

<

Leia este capítulo gratuitamente no aplicativo >

Capítulos relacionados

Último capítulo