-¡Despierta! ¡Oli! - la voz de Lola me sobresaltó.
Abrí los ojos con dificultad, primero sin reconocer dónde estaba.
Solamente era conciente de lo cansado que sentía el cuerpo.Y luego de unos instantes recordé que estaba en el hospital.
Joder. ¡Jeremy!
Me incorporé rápidamente y miré hacia todos lados intentando comprender qué sucedía.
-Oli, ¡Jeremy despertó! - exclamó con inigualable alegría.
Dios mío.
Despertó.
Al fin, todo comenzaba a salir bien.
- Está preguntando por ti- continuó mi amiga con una enorme sonrisa. Sus ojos estaban brillosos producto de la emoción.
Me puse de pie de un salto y corrí lo más rápido que pude hasta la habitación nueve.
Ni siquiera esperé a que una enfermera me dejara entrar; abrí la puerta y en cuanto lo ví mi corazón volvió a latir.
-Jeremy- susurr