Mundo ficciónIniciar sesiónLa Furia Contenida
Al mismo tiempo, en la villa de los Moretti, Serena removía con cuidado las bandejas del horno, las manos entre harina y sudor, cuando el zumbido del móvil sobre la mesa interrumpió el ritmo doméstico. Dante estaba sentado en la isla con la tableta, las piernas cruzadas; al levantar la vista vio en la pantalla el identificador que aparecía:
“Abuelo”
Levantó una ceja y, con la voz tranquila, la llamó:
- Serena, te está llamando el abuelo.
Ella secó las manos en el delantal y fue hasta la mesa; al otro lado de la línea la voz no era la de Arthur. Era áspera, atrapada en la prisa y la rabia: la de Damian. Un nudo, frío, le cruzó la garganta.
- ¿Dónde está el abuelo? ¿Por qué tienes su teléfono?
Al escuchar la tensión en su voz, Dante se puso en







