Murmullos y Decisiones
Despacho de Dante – Media tarde
Dante se inclinó sobre el escritorio, los ojos enrojecidos por la falta de sueño y la pantalla iluminando su rostro con frialdad. Archivos, nombres, fotografías, registros financieros: todo lo que había encontrado sobre Damian Winters se apilaba en carpetas digitales y en hojas impresas a medio revisar. Sin embargo, lo que más lo perturbaba no eran los datos, sino las imágenes que surgían inevitablemente entre las letras: Serena. Serena controlada, callada, cediendo terreno y brillo para sostener al niño caprichoso que había elegido como compañero. Serena con esa lealtad muda que Dante jamás había entendido… hasta que supo la verdad.
Cada vez que pensaba en