Punto de vista de Lucas

Había visto cientos de campos de entrenamiento, miles de ejercicios, pero algo despertó mi interés sobre el entrenamiento en la manada del Fantasma Oscuro.

Al terminar la reunión, todos regresaron a sus actividades normales, y me uní a Javier y José mientras caminaban hacia el campo.

Necesitaba desesperadamente montar mi moto, necesitaba despejar la cabeza... recuperar la concentración. Algo que solo una carrera en mi moto podía lograr. Antes había tratado con familias Alfa, pero esta era diferente...

—¿Tienes que ser tan desagradable? —José empujó el hombro de Javier mientras lo adelantaba un poco bajando una pequeña colina hacia el campo de entrenamiento.

—¿Qué? —Javier levantó la vista de su teléfono y lo mira con el ceño fruncido.

—Josi...

—¿Estás contento de que ella esté entrenando con armas?

—Si eso la hace feliz.

—José. ¿No puedes hablar en serio? —Javier se detuvo en seco, gruñéndole a su hermano.

—Nadie le está apuntando con un arma, ella es la que dis