Punto de Vista de Carla
—¿Carla? —Sus ojos seguían buscando en los míos algún indicio de que todo esto era una broma.
—Lo siento, es verdad —respondí, mirando entre Ramón y Salomón.
—¿Qué pasó?
—Bueno, obviamente no lo recuerdo —trato de aligerar la situación, pero no funcionó. Hasta Rosa se había tensado, mientras Salomón no dejaba de observarme fijamente.
—¿No me recuerdas?
—No. Pensé que tal vez al verte, tu rostro desencadenaría algún recuerdo. Pero no ha sido así. No recuerdo nada... es como si todo se reiniciara. Ni siquiera recordaba a mi compañero.
—¿Compañero? —frunce el ceño, y luego sus ojos caen sobre la marca en mi cuello. Un gruñido profundo escapó de su pecho mientras sus labios se apartan mostrando los dientes, como si algo no le satisficiera.
—Sí, Héctor —confirmé.
—Ah, ya veo.
Un silencio incómodo se apoderó de la habitación al mencionar el nombre de Héctor a Salomón. Afortunadamente, Rosa rompió el momento ofreciéndose a prepararnos algo de beber.
—¿Qué pasó? —me pre