Punto de vista de Elena
Carla hablaba de un Tomás que yo no reconocía, un Tomás que no conocía.
O eso creía.
Sus palabras eran como balas:entraban por mis oídos y se hundían directo en el pecho. Quería que se callara...pero pasa eso vine, ¿no? Para enfrentar su verdad, aunque me duela. Para escuchar su versión de los hechos.
Escuchar sobre su tiempo en la universidad juntos me revolvía el estómago. Cómo él dijo que la amaba... ella afirmando que todo había sido una farsa. Pero no se puede engañar al vínculo de apareamiento. Yo soy la prueba viviente de eso. Así que debió sentir algo por ella. Se casó con ella.
Cómo la dejó embarazada... Solo pensar en la posibilidad me revolvía el estómago. Yo nunca he tocado a otro, pero él durmió con ella... como su esposa.
Me levanté, tapándome los oídos, aunque eso no evitaría que escuchara sus palabras. No pude evitar mirar su vientre... Si de verdad estuviera esperando un hijo de Tomás, eso cambiaría.
—Escapé, sabiendo que la única manada que nec