Capítulo 235
Diana se exaltaba cada vez más. Si Juan hubiera estado delante de ella, ya le habría dado una bofetada.

—Siempre te preocupas por mí y no dejas que me pase nada malo.

El tono claro de la voz de Diana era la melodía más hermosa del mundo. Sentí una calidez en el pecho, y mis ojos comenzaron a humedecerse.

—¡Es que eres mi tesoro! —Diana empezó a calmarse—. Esto pasó en Capital Montezuma, ¿Sebastián no hizo nada?

—Esto ocurrió bajo su vigilancia. Si no hubiera hecho nada, cualquiera se atrevería a maltratar a los empleados de Capital Montezuma en el futuro.

—Por la forma en que lo dices, Sebastián no solo hizo algo, sino que lo hizo bastante bien, ¿verdad?

—Lo hizo muy bien.

Le conté a Diana todo lo que había sucedido ese día.

—¡Sofía, no puedo creerlo! ¡Te estás superando! ¡Con algo tan emocionante, y no me lo habías contado! —exclamó Diana, emocionada.

—Querida, me equivoqué, dame otra oportunidad.

Pensé que todos los involucrados en el incidente mantendrían un acuerdo tácito de no div
Continue lendo este livro gratuitamente
Digitalize o código para baixar o App
Explore e leia boas novelas gratuitamente
Acesso gratuito a um vasto número de boas novelas no aplicativo BueNovela. Baixe os livros que você gosta e leia em qualquer lugar e a qualquer hora.
Leia livros gratuitamente no aplicativo
Digitalize o código para ler no App