Capítulo 213
—Sebastián no tiene un perro, ¡lo que tiene es una novia consentida! —comentó Diana.

—¡Esa descripción es perfecta!

—Cuando te frustres en el trabajo, solo lleva a tu Samoyedo a molestar al husky de Sebastián, así te desquitas.

—Yo no soy de esas que abusan de los más débiles.

Molestar a un perro no cuenta como abuso, pero jugar con él un rato no hace daño.

—Sofía, ¿alguna vez has pensado que la chica de los sueños de Sebastián podría ser así?

—¿Así cómo?

—¡Como una novia consentida!

—Amiga, ¿cómo puedes tener ideas tan locas?

Sebastián es un adicto al trabajo, la persona que le gusta debería ser alguien que esté a su altura, que no necesite que él le dedique demasiado tiempo.

—Sebastián es tan sarcástico que haría llorar a una chica delicada ochocientas veces al día.

—A los hombres les encanta hacer llorar a las chicas que les gustan, disfrutan el proceso de consolarla después, ¡eso es lo que llaman diversión! ¿Entiendes?

—No me sorprende que seas Diana, tu análisis tiene mucho sentid
Sigue leyendo este libro gratis
Escanea el código para descargar la APP

Capítulos relacionados

Último capítulo

Explora y lee buenas novelas sin costo
Miles de novelas gratis en BueNovela. ¡Descarga y lee en cualquier momento!
Lee libros gratis en la app
Escanea el código para leer en la APP