Todavía estábamos en el ascensor cuando Theo me cogió la mano y me miró el dedo vendado:
- ¿Sientes algún dolor?
- No. Los analgésicos hicieron efecto enseguida... Y con los antibióticos estoy seguro de que todo irá bien.
- Los arañazos de la cara y el cuello aún son muy evidentes. - Me tocó suavemente.
- Tu corte tampoco se ha curado todavía. - Le pasé el dedo por la herida de la frente.
Theo se rió:
- Si nos juntases a los dos, ¿haría un todo?
- Eres mejor que yo.
- Ah, sí, acaban de intentar matarme... Volqué el coche y acabé en el hospital, pero estoy mejor -se burló-.
- Me mordió tu gato, que más bien es un Gremlin después de medianoche.
La puerta del ascensor se abrió y nos dirigimos al piso:
- ¿Qué es un Gremlin? -