Capìtulo 4.4
Ignatiev.
Íbamos lo más rápido que podíamos, siguiendo la señal del transmisor del coche. Kisha estaba escapando con alguièn, no sabia con quien.
—Algo ha pasado. — Todas las miradas se dirigieron a Dimitrios. — Se han parado en medio de la ruta.
Señaló con un dedo el mapa, donde el punto rojizo que antes se movía con velocidad, ahora permanecía quieto.
Comenzó a sentirse preocupado, demasiado preocupado como para poder respirar.
—¿Qué ha pasado?.
Sasha se colocó a su lado, observando el computador en las piernas de Dimitrios.
—No lo sé, simplemente frenaron.
Comenzó a mover los dedos con rapidez en las teclas, intentando mantener el equilibrio con el ajetreo del avión.
—¿Qué haces?.
—Intentando hackear el automóvil, meterme en las cámaras frontales y traseras para averiguar qué demonios sucede.
Números inentendibles fueron viajando por el computador, Dimitrios movía los dedos a una velocidad anormal.
—Iré a preguntarle al piloto cuánto falta para llegar a ese lugar.
Ma