Capítulo XLVII...
-Madame Meyer…
-Déjalo así…¿Qué quieres Alex Kennedy?
-Hablar…contigo…
- ¿De qué, de negocias? Ya dejé en claro que mi empresa no entablará acuerdos comerciales con la tuya
-No, por favor…
-Tienes cinco minutos…
-Lizzie…
-¿Ahora me llamas Lizzie? ¿Qué cambió, Alex?
-Han pasado…
-Diez años…sí…diez años en los cuales mi odio hacia ti no ha mermado ni siquiera un poco
Alex apenas traga grueso mientras ve a la joven, con un abultado vientre que delata su embarazo.
-¿Quién es el padre?
- ¿Eh?
- ¿Quién es el padre? No me hagas…
-A mí no me amenaces imbécil – dejando en shock al hombre
-Lizzie – diciendo con cuidado dado que no quiere alterar a Elizabeth – ¿Quién es el padre?
-No sé…como con los animales de pedigree escogí al padre de mi niña de un catálogo – claramente mintiendo
Porque si Alex viera las noticias, cosa que no hace sabría que la bebé de Elizabeth es del difunto esposo de la joven, el CEO Antonio Meyer…
-Entonces yo puedo…
- ¿Perdón, qué ibas a decir? No sé qué se te ha pasado