Capítulo LIV...
Mientras Erick maneja hacia el rancho de los Kennedy, siempre pensando en qué hacer cuando tenga a Elizabeth y a Alex, mientras mira por es espejo retrovisor que las niñas se han quedado dormidas y Carol las vigila atentamente.
-Oh vamos Carol deja de preocuparte por esas niñas…
-Infeliz ¿Qué quieres con ellas?
-Bueno esas mocosas están perfectas para las Filipinas
Carol queda en shock…
-¡Eres un infeliz!
-Silencio criada, que si no quieres ver que algo les sucede a esas niñas te vas a comportar con tu señor…
-¿Tú mi señor? – empezando a reír – ¿te crees mucho por ser hijo de Joseph?
- ¡Cállate!
-Claro no sé que le habrá visto tu madre a ese perro infiel, pero bueno…ella sufrió lo mismo que yo, Joseph no era capaz de amar a nadie de verdad
- ¿Lo mismo que tú…? – mirando los ojos azules de Carol – ¡No es cierto!
Erick frena el auto de golpe, despertando a las niñas y haciendo que Antonia empiece a llorar – ¡eres la zorra de Estefanía!
-Sra. Kennedy para ti – sonriendo – dado