-Allison Williams, una chica rebelde, no le gusta seguir órdenes y con un pasado demasiado oscuro, a su vida llega Matthew Carpenter, un hombre que le gusta que se sigan las reglas y con un carácter demasiado estricto, que pasara cuando ellos dos se encuentren. ¿Se atreverán a cambiar? ¿O seguirán cada uno por su lado sin importar sus sentimientos? ¿Allison será capaz de volver a confiar en alguien como Matthew?
Leer másLa lluvia se intensificó mientras los dos estábamos frente a frente sin decir nada, él dió un paso hacia mí sacando de su chaqueta un celular y me lo entregó, al tomarlo me estremecí por el aire frío. -Llama a tu jefe para que me devuelvan mis cosas y podrás irte...no me volverás a ver nunca más, esto termina aquí, pero los dos con vida. —fue lo único que dijo y mordí mi labio con fuerza apretando el celular en mi mano. —hazlo ya, no tengo mucho tiempo. -No te creo...no podría dormir sabiendo que sigues con vida. —murmuré limpiando un poco las gotas de lluvia en mi cara, pero mi blusa estaba empapada así que no sirvió de mucho. —me hiciste miserable, tener miedo a todo, me hiciste sufrir por tu ambición y sé que no te importa, pero te lo tengo que decir para poder seguir con mi vida...no te perdono, jamás lo haré, no tengo porque sentirme mal al no hacerlo, pero si me perdono a mí por no hablar cuando era una niña, por creer que todos pensarían que era mi culpa, por castigarme, por c
Al bajar al sótano busqué mi maleta por todos lados, pero no la encontré, ¿dónde están mis cosas? Estaba segura de que la guardé en el estante de arriba para que Denise no pudiera alcanzarla, bufé regresando a la sala acercándome a la mochila de Jasón sacando un par de armas tratando de no hacer ruido y regresé a la habitación sacando ropa del closet. Entré al baño cambiando mi ropa por unos jeans negros, una blusa de manda larga, botines estilo militar, escondí una navaja en el botín izquierdo, por último, me puse los guantes. Al terminar bajé de nuevo revisando que siguieran durmiendo y caminé a la cocina para salir por la puerta del jardín. -Si piensas irte sola tendremos muchos problemas. —me sobresalte cuando estaba a punto de abrir la puerta y me giré mirando a Jasón. — ¿a dónde iras? La última vez no… -Ya sé lo que pasó la última vez, lo sé, no tienen que recordármelo, al próximo que lo haga le daré una patada. —posé mis manos en su pecho apretándolas en su camisa. —por favor
Les pedí que me dejarán sola en el jardín tratando de respirar, aunque con el dolor en el pecho era complicada. Tenía los ojos cerrados y los abrí al sentir unas manos sujetarme de las mejillas, las lágrimas hacían que mirara a Matt un poco borroso. -Tu padre me llamó para explicarme lo que pasó, vine lo antes posible. —dijo limpiando mis lágrimas y aunque trate de hablar mi voz no salía solo sentía ese nudo en la garganta. —todo estará bien…jod*r estás temblando. —él se sentó a mi lado abrazándome. -¿Sabes lo que significa esto? —murmuré mirando el suelo. —si volvió a engañarnos con su muerte…m*****a sea…tu, Denise…Mateo, por esta clase de cosas no tenemos familia, solo es venganza tras venganza y… —mordí mi labio con fuerza levantándome. —debemos separarnos, no te voy a arriesgar de nuevo menos a esa niña o nuestro hijo, tú te quedarás con ellos por lo menos hasta que lo encuentre y con seguridad al máximo. -¿Qué? No, eso no pasará, cariño no te voy a dejar sola, eso de alejarme c
Al día siguiente de la fiesta Matt me llevó a comprar la casa, al principio se negó a que yo le diera una parte, pero no le quedó de otra que aceptar. Ya han pasado casi tres semanas desde que estamos viviendo juntos en esa casa y ha sido un poco complicado porque Mateo ha estado algo inquieto, Denise casi todas las noches duerme con nosotros abrazando a Matt, pero a mí me patea, lo peor es al cuidarla en las tardes cuando sale de la escuela, hace berrinches todo el tiempo hasta que Matt llega de trabajar. Por suerte ahora está en la escuela, aunque no falta mucho para que llegue y empiece a lloriquear, es más fácil lidiar con un asesino que con Denise, en fin, fruncí mi ceño al escuchar mi celular. -Hola cariño, necesito que me hagas un favor. —dijo Matt en cuanto conteste la llamada. —tengo una junta y necesito que vayas por Denise, ¿puedes hacerlo? Ya le avisé a maestra que vas a recogerla. -Está bien, no te preocupes yo iré por ella, igual Carmen está aquí así que se puede quedar
*Narra Anahí* Llevé a la habitación que arregló mi papá especialmente para Mateo y salí al jardín para ayudar a los chicos a hacer su fiesta, no tengo muchas ganas de eso, aunque no quiero ser egoísta con ellos, también están estresados. En fin, en lo que esperábamos que llegarán algunas cosas que encargó papá, les ayudé a preparar la botana porque cuando Marcus e Iván se ponen a cocinar nadie más puede tocar lo que hacen. Después de un rato de tener esa conversación por teléfono con Matt me fui a poner mi traje de baño y al estar lista bajé llevando el monitor de bebé al igual que unos lentes de sol, creo que son de alguno de los chicos. -Tu madre y hermanos vendrán en una media hora más o menos. —dijo mi papá cuando me senté cerca de él. —no me mires así, te hará bien que convivas con ellos, ya lo hablamos. —no dije nada solo me recosté en la silla colocándome los lentes de sol. Cuando llegaron las mesas, bebidas y más comida, ellos se encargaron de acomodar todo. — ¿Quieres contar
-Te voy a dejar algo muy claro, lo que pasó entre nosotros ahora me da igual porque no voy a desperdiciar mí tiempo con idiotec*s del pasado, realmente tú y yo no tenemos nada que hablar. —me encogí de hombros quitándole la pañalera. —entiendo que eres mi cuñada, pero te voy a tratar cómo me trates. -No sé si me gusta o me asusta tu sinceridad, solo quería disculparme y empezar de cero, sé que no nos conocemos lo suficiente, pero espero que estés dispuesta a dejarme ser parte de tu familia. —fruncí mi ceño mirándola y suspiré asintiendo despacio. —gracias Anahí, tomate tu tiempo, yo esperaré. -Está bien gracias por entender, lamento si soy tan brusca…nos vemos luego, la verdad prefiero irme mientras Nadia está aquí. —Alexa se puso seria y me interpuse frente a ella cuando caminó a la puerta. —antes de que bajes…tienes que saber que una niña está con ellos así que no deberías hacer una tontería. -¿Una niña? ¿es hija de Matt? —preguntó burlona e hice una mueca mirándola. — ¿lo es? ¿
A pesar de tener frente a Matt frente a mí su voz se escuchaba tan lejana, aunque de seguro estaba explicando algo, pero en mi cabeza solo se repiten las palabras “tenemos una hija.” Relamí mis labios levantando mi mano en señal de que se callará. -Me fui un poco más de un día…mi trasero casi se duerme por durar horas en el auto afuera de un maldito museo tratando de hacer el trabajo lo antes posible para regresar y me dices que en ese tiempo te enteraste de que tu ex te engañó con tu hermano, me das a entender que yo te podría hacer lo mismo y tienes una hija…en un maldito día…ya tienes una hija. —di un paso hacia él apretando mi mano en su corbata. —tienes cinco segundos para quitarte y ya pasaron dos. -Déjame explicarte por favor. —me sujetó de la cintura apegándose a más a mí evitando que me moviera. —no te irás así…somos adultos, hablemos las cosas por favor. —reí mirándolo y negué despacio. -¿Me dices que hablemos cómo adultos cuando acabas de pelear con tu hermano y traerme a
Bryan nos dijo que solo estaba uno así que entramos sin hacer ruido, Marcus lo sometió sacándolo de la casa y dejándolo encerrado en la cajuela del auto. Cuando él regresó bajamos por unas escaleras hasta el final de un pasillo en donde se escuchaba la voz de algunos discutiendo. Sentí una palmada en mi hombro y relamí mis labios antes de darle una palmada a Marcus en su hombro derecho, al hacerlo él golpeó la puerta con fuerza. -¡Arriba las manos! ¡Suelten sus armas! —les ordenó apuntales y entramos detrás de él. —antes de que aprietes ese gatillo te volaré la cabeza y créeme que lo voy a disfrutar. —amenazó al tipo que tenía el arma apuntando en la cabeza de Enrique, el cual estaba atado en la silla llenó de golpes. Cerré mis ojos disparando cuando el sujeto le apuntó a Marcus y al abrir mis ojos me di cuenta de que le disparé en su mano, guardé mi arma detrás de mi espalda sintiendo el temblor en mis manos. -¿Tienen todo controlado? —pregunté y en cuanto me dijeron que si salí ráp
-¿De quién? ¿De Liam? Él está muerto, nos aseguramos de eso. —negué despacio subiendo al auto. —tampoco me agrada la idea de ayudarla, pero es nuestro trabajo. —murmuró subiendo al auto y condujo hacia el departamento cuando le di la dirección. -Él no es quien me preocupa, en cambio Joel sí, pudo darle instrucciones en caso de ser arrestado y eso es algo que no me deja de rondar en la cabeza. —miré por la ventana suspirando. —vine aquí no solo porque Matt habló conmigo, lo hice porque no pienso dejar que por mi culpa les vuelvan a hacer daño, en todo caso de que sea algo que tenga que ver con ese id*ota. -No creo que se trate de algo así, le diré a los chicos que estén atentos. —se estacionó frente al departamento, bajamos rápido entrando al lugar. Después de pedir información en la recepción nos dieron la llave y subimos a su piso. —creo que esto va más allá de ti. —murmuró al leer un mensaje que le llegó. —Frank dice que acaban de llamar para pedir el rescate, quieren trescientos m