Los dias pasaron y los hombres de Caleb no habian podido traer a Dulce, ella habia sido tan esquiva y tan bien cuidada que no pudireon acercarse, Caleb se sentia frustrado, Dulce no era facil, pero sabia cual es su punto debil y se arriesgaria a que lo odiara por tocar a su hija y revelar que sabia su secreto, respiro hondo antes de dar la orden que desataria todo
—Traigan al engendró
—¿Esta seguro señor? esta decisión podría afectar sus planes futuros
—Si te refieres a que Dulce me odiara, ella causo esta situación, puede odiarme si puede así sabre que jamas me olvidara
—Esta siendo extremo señor Caleb ¿No se arrepentirá después?
—Si me arrepiento o no lo sabremos cuando Dulce se entere, el engendró y ella deben estar protegidas, deben estar conmigo, no esta en discusión, lo quiera la señorita D`Maria o no, no esta a discusión
Sofia respiro hondo con algo de exasperación en su gesto, no podía hacer nada ella era una asistente y tenia que seguir las ordenes erróneas que su jefe le esta