En cuanto a Waylon, parecía una flor que crecería en una montaña nevada, sagrada e inalcanzable.
Solo ahora Cameron entendió por qué Florence estaba tan obsesionada con él.
"Como era de esperar del hijo mayor de los Goldmann. No solo eres bueno luchando, sino que también eres tranquilo y sereno".
Daisie lo miró sorprendida.
'¿Conoce la identidad de mi hermano?'.
Waylon entrecerró los ojos. "Parece que nada escapa a su mirada, Señor Southern".
"Veo que algo grande va a ocurrir en las Islas del Este". Cameron giró la cabeza para mirar a Daisie. Ella levantó las cejas y le sonrió. "Entonces, chica, ¿quieres venir a casa conmigo? Allí es mucho más seguro que quedarte con tu hermano".
Daisie se quedó de piedra. Miró a Waylon y dijo: "No tengo miedo. Me quedaré con mi hermano".
Cameron se rio entre dientes y se acercó más a ella. "Eres una tonta. ¿Sabes lo obsesionada que está la Señorita Serrano con tu hermano? Vendrá por tu vida. Si vienes a casa conmigo, podré protegerte".
Los qu