Capítulo 155
Diez minutos después, en una casa de huéspedes en las afueras de Crestavalle.

Juan fue a ver a Elena nuevamente, pero para su decepción, el estado mental de Elena no había mejorado en absoluto. Seguía temiendo a los extraños, aún temía la luz e incluso solía sumergirse en las pesadillas del incendio que había sufrido.

Luis no pudo evitar decir: —Señor, ¿quiere que la lleve a un hospital psiquiátrico en el extranjero para que la examinen?

—No es necesario.

Juan negó con la cabeza y dijo: —Yo mismo puedo curarla, pero necesito algunas cosas. Necesitaré que me prepares todo.

—Dígame, señor— Luis se puso alerta.

Juan le pidió que trajera papel y bolígrafo y escribió una receta: —Usa tus contactos para conseguir todos estos ingredientes, especialmente la flor celestial.

—En segundo lugar, necesito un pincel, pero no uno común, debe ser un pincel que tenga energía espiritual.

Al escuchar esto, Luis se quedó perplejo: —¿Un pincel con energía espiritual?

Había vivido toda su vida y era la prim
Continue lendo este livro gratuitamente
Digitalize o código para baixar o App

Capítulos relacionados

Último capítulo

Explore e leia boas novelas gratuitamente
Acesso gratuito a um vasto número de boas novelas no aplicativo BueNovela. Baixe os livros que você gosta e leia em qualquer lugar e a qualquer hora.
Leia livros gratuitamente no aplicativo
Digitalize o código para ler no App