Dylan había llegado a su apartamento, ya era muy tarde y su compañero y amigo se encontraba dormido, de seguro con las piernas enredadas en su chica, ese pensamiento lo hace sonreír y obvio lo lleva a pensar en Helena. Entra en su habitación y se despoja de su ropa para luego lanzarse a la cama. Pero otra vez sus pensamientos lo llevan a la chica morena que conoció noches atrás, era demasiada mala suerte que fuera una de las mejores amigas de Aye, eso sí que no lo vio venir, para peor su hermano no lo quiere; Marcelo sabe la verdad con respecto a él y no piensa que tenga la misma ideología que Mateo a cerca de esperar a que él mismo le cuente a qué se dedica. Si quería hacer las cosas bien con Helena y no cometer los mismos errores que con Aye, él debe decirle la verdad y esperar a que la joven sepa comprender su trabajo. No había llegado a ser un caza recompensas así de la nada, antes era policía en Brasil; era uno de los mejores policías, pero una redada que salió mal en una favela,