Pequeña pervertida

Intenté zafarme con todas mis fuerzas de sus brazos, pero no obtuve gran éxito con ello; ya que él entre risas me condujo de regreso al sofá, obligándome a sentarme en sus piernas; para besarme con descaro mi espalda desnuda, esperanzado de que me calmara un poco del terror que me producían sus ideas.

Debía admitir que sus caricias desmesuradas me calentaban más de la cuenta, me desconcentraban en cuestión de segundos, dejando mi mente en blanco.

Tanto era mi estado absorto, que ni enterada estuve en el momento en que me quedé sin una sola prenda de ropa cubriéndome. Sus manos se movieron veloces a mis pezones erectos, causándome un inmenso placer con ellas.

No lograba comprender cómo mi cuerpo insípido podía reaccionar tan a prisa a los cariños de Jack. Me parecía absurdo el sentirme tan a gusto, sin embargo, estaba muy segura de que deseaba que no se detuviera.

—Déjame ver tu cuerpo por completo —me pidió de una forma muy seductora en mi oído, erizándome la piel con su cálido alient
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo