Vecinos:

Chiara:

—Tendré que poner reglas. Ustedes no pueden estar entrando y saliendo de mi apartamento Constantemente.- protesté, entregándole cinco galletas al niño. Metiéndome dos yo en la boca, y ofreciéndole a Óscar, pero él negó.

—Eso se arregla fácil. ¡Múdate con nosotros!- chilló Dominic.

Yo lo miré con mala cara.

—¿Leche?- ofrecí.

—No, jiak. No me gusta.

Ponderé los últimos acontecimientos un momento.

Era cierto que era peligrosa mi amistad y cariño desmedidos por el pequeño. ¿Pero qué podía hacer?

En el fondo, era humana.

A pesar de que tenía una misión de venganza y de que mis objetivos estaban claros, Dominic llenaba una parte de mí que ni yo misma sabía que existía.

Mi lado maternal.

Sí.

Sonreí con tristeza.

El pequeño buscapleitos estaba aliviando el inmenso dolor que yo cargaba por haber perdido a mis hijos.

Él termino de comerse sus galletas, se aferró a la manga de mi pijama y me miró, con los ojos enormes, cargados de cansancio.

—Madrina, tengo sueño ¿me cuentas un cuento?

O
Continue lendo este livro gratuitamente
Digitalize o código para baixar o App
Explore e leia boas novelas gratuitamente
Acesso gratuito a um vasto número de boas novelas no aplicativo BueNovela. Baixe os livros que você gosta e leia em qualquer lugar e a qualquer hora.
Leia livros gratuitamente no aplicativo
Digitalize o código para ler no App