Por Ema
Llegué a mi casa pensando que mi madre está segura de que Sol está esperando por mí.
Mi madre me es incondicional, tal vez por eso cree eso.
Yo tengo muchas dudas, porque Sol no cree que cambié, que por ella ya no preciso buscar de brazos en brazos porque lo que necesito solamente lo encuentro en los suyos.
Ella me ama, lo sé, lo palpito, lo siento, hasta mi hermano me lo dijo.
Y con respecto a mi hijo, me sentí tan maravillosamente bien al decir abiertamente que Dante es mi hijo, que mi corazón estallaba de felicidad.
Valeria me acusó de estar casado en ese momento, se lo negué y la dije con tranquilidad que Bruno no era mi hijo, hasta ahora eso fue casi un secreto de estado.
No me importa lo que piensen los demás.
Dante es el sol que ilumina mi vida y Sol, es el firmamento que asegura que yo pueda vivir.
Me encantaría dejar el pasado atrás, poder estar a su lado sin rencores y ser todo para ella, porque siento que la magia nos puede envolver para siempre, que podríamos salta