Por Solange.
-Calmate Dante, por favor, estuve trabajando todo el día, yo también te extrañé, peor no pude llegar antes.
-Es que tenía miedo, te fuiste y me dejaste solo y tenía miedo.
Insiste con que tenía miedo.
-Cielo ¿De qué tenías miedo?
-De que te mueras igual que la abu Gaby.
Se largó a llorar desgarradoramente.
No sé cómo manejar este tema.
Tal vez los recuerdos de esta casa lo llevaron a pensar eso.
-Cielo, a mí no me va a pasar nada, no te preocupes por eso.
Le aseguro y pienso que, si realmente alguna vez me pasa algo, él se quedaría solo en Italia, sin ningún vínculo más que el de Ginna… que es la ama de llaves, la aprecio mucho y ella a nosotros, pero mi hijo tiene una familia en Argentina, porque tiene a su padre, a su tío y a sus abuelos, también a los padres de More, que los adoptó como sus abuelitos y por supuesto a mi leal amiga.
-No me dejes acá.
-Tenés que estudiar, es como ir al colegio.
-Pero allá no voy hasta la noche.
-Tenés razón, mañana, luego del mediodía, v