AURORA SUMMER

—¡No! ¡No puede ser! ¡No! ¡Es mentira! —grité, e iba a saltar de la cama, pero Rita y Maju me detuvieron.

—No, no puedes, acabas de dar a luz, no puedes salir corriendo por ahí —dijo Maju, con la voz entrecortada.

—¿Di a luz? Entonces, ¿dónde está mi hijo? ¡Él estaba aquí cuando me dormí! ¡¿Dónde está mi hijo?! —grité de dolor mientras intentaba soltarme.

No es posible, no pueden decirme que no saben dónde está mi hijo. Apenas lo sostuve en mis brazos, no hace ni un día, y me están diciendo que no está en este maldito hospital.

—¿Qué está pasando aquí? —escuché preguntar a mi madre antes de correr hacia mí.

—Mamá, Andrew... se niegan a darme a Andrew —digo mientras las lágrimas caían incontrolablemente de mis ojos.

—¿Por qué le impiden ver a Andrew? —preguntó mi madre, confundida.

—Él no... nosotras no...

—Habla —dijo ella, impaciente.

—No sabemos dónde está. Entré aquí y él no estaba donde lo dejamos —dijo Maju, mientras lloraba.

—Informé de la situación al hospital y y