Epílogo

Trago y siento la garganta reseca, como si mi esófago hubiese sido revestido por una capa de lija. Carraspeo e intento alejar aquella sensación, pero es en vano. ¿Qué diablos me sucede? No recuerdo nada. ¿Qué ha sucedido? ¿Dónde demonios estoy? ¿Por qué no puedo recordar? No lo sé y eso me aterra.

Lentamente, abro mis ojos y la luz de los tubos fluorescentes que se encuentran sobre mí me ciegan, obligándome a fruncir mis párpados.

¿Dónde estoy? ¿Qué es este lugar?

Con calma, sintiendo cada uno de mis músculos agarrotados, miro hacia un lado y percibo una silueta de espaldas a mí. Es evidente que se trata de una mujer, pero, cuando se gira hacia mí, soy incapaz de reconocerla.

Tengo miedo.

¿Por qué no puedo recordar?

Mientras fuerzo mi mente al máximo, intentando ubicar su imagen en mi mente, comprobando que me es imposible, la desconocida se acerca a mí con lentitud, y me dedica una mirada compasiva antes de decir con voz suave:

—Por fin estás de vuelta. —Sus ojos se anegan en lágrima
Leia este capítulo gratuitamente no aplicativo >
capítulo anteriorpróximo capítulo

Capítulos relacionados

Último capítulo