–Entonces esto lo vamos a comprobar ¡Santana! ¡Santana ven aquí de inmediato!–grita ella en revuelo.
–Cállate–Leo se lanza en contra de su hermana y con una de sus grandes manos cubre su boca haciéndola callar de inmediato luego con la otra mano sujeta ambas manos de ella y la arrastra hasta la pared dejándo la completamente inmóvil.
–Escúchame bien Meli, está que está aquí es la futura madre de mi hijo, así que por favor dile a tus hombres que no le hagan daño o si no quieres saber de lo que soy capaz.
–Mmm–ella muge angustiada pero sus ojos transmiten mucha furia.
Segundos después la puerta es tocada en varias ocasiones y escuchó la voz del señor Santana al otro lado de la puerta.
–¡Patrona! ¿está todo bien?–ella sigue mugiendo y con uno de sus pies hace chasquear sus tacones para causar ruido y alertar a santana de que algo anda mal.
No sé que me pasa, pero me siento muy débil y tengo muchas ganas de vomitar creo que es porque no he comido nada, me tumbo de rodillas en el piso.
–¿A