54. CONTINUACIÓN
Por otro lado, al llegar frente al edificio de Sofía, esta se giró para el señor López que le limpió con su pañuelo una lágrima, y sin que ella pudiera hacer nada, la besó.

—Solo quiero que acabe de entrar en esa cabecita hermosa, que puedes confiar en mí de la misma manera que lo hago en ti Sofía —dijo López con las mandíbulas apretadas.

—Señor…, yo… —balbuceaba Sofía sin saber qué decir.

Sofía bajó la mirada y sin más se echó a llorar desconsoladamente abrazada a su jefe, que no dijo nada, ni insistió en preguntarle.

—¿Quieres que te acompañe a tu casa? —preguntó con cuidado.

—¡No! No, no señor —reaccionó Sofía asustada, ese día la señora Lucrecia estaba cuidando a Javier en su apartamento porque estaban reparando algo en el de ella. —No, disculpe usted, mañana voy a estar bien. Hasta mañana.

—¿No me vas a decir que te dijeron que te puso así?—insistió López. — Te juro que no tengo cita con ninguna mujer y no la tendré, esperaré a que te decidas Sofi. ¿Quién llamó?

—No lo sé,
Continue lendo este livro gratuitamente
Digitalize o código para baixar o App
Explore e leia boas novelas gratuitamente
Acesso gratuito a um vasto número de boas novelas no aplicativo BueNovela. Baixe os livros que você gosta e leia em qualquer lugar e a qualquer hora.
Leia livros gratuitamente no aplicativo
Digitalize o código para ler no App