288. PONIENDO CADA COSA EN SU LUGAR
Las últimas palabras del Joven Lord sellaron el pacto silencioso entre ellos, un pacto de rectitud y resolución ante la adversidad más desgarradora: enfrentar la maldad incluso cuando lleva el rostro de la familia.
El sonido de la puerta al abrirse hizo que todos giraran la cabeza. El mayordomo, con su habitual compostura, daba paso a César, quien entró con su madre Elvira y su esposa Sofía. Detrás de ellos, su padre Yavier y su tío Javier a su lado, con una expresión de descontento. La familia Cavendish se encontró completa en el despacho, una visión de unidad y poder. César, con un gesto decidido, entregó unos papeles a su padre.
—Papá, ya está hecho. Mamá es oficialmente Lady Elvira Cavendish, la señora de esta familia —anunció César con un tono que resonaba con orgullo y finalidad, entregando los papeles a su padre del título otorgado a su madre.
El señor Alexander examinó cada uno de los títulos en sus manos mientras sonreía con felicidad que a nadie pasó desapercibido. Est