129. CONTINUACIÓN
Los abogados conscientes de que todo es falso se miran entre ellos y no dicen nada en lo que ven como Montenegro sigue diciendo cosas hasta volver a sentarse en el sillón a fumar.
Montenegro exhala el humo del habano lentamente mientras piensa en las posibilidades. Sabe que necesita encontrar a Sofía para llevar a cabo su malévolo plan y reclamar la herencia de los Cavendish.
—Vamos a buscar bien a fondo en esta casa —dice Montenegro con una sonrisa retorcida—. Quiero que revisen cada rincón de esta mansión y busquen cualquier pista que me lleve a Sofía, o algo que obligue a López a dármela.
Los abogados asienten y junto a los demás hombres que llevaron con ellos, comienzan a explorar la mansión, en busca de evidencias que puedan beneficiar los planes siniestros de Montenegro.
Mientras tanto, éste sabe que tiene el poder y la influencia para manipular a las personas y lograr sus objetivos. La incertidumbre sobre el paradero de Sofía lo enfurece aún más. No debió esperar hacerlo tod