Delia los tomó y agarró sus cosas indignada. Montenegro era un aliado peligroso, debía tener cuidado. Pero por ahora, lo necesitaba. Juntos debían eliminar a Mía antes de que fuera tarde.

—Ah, Delia…— la detuvo Montenegro antes de que subiera al auto. —Te veo muy tranquila después del anuncio de tu ex.

—¿Qué anuncio? ¿De qué hablas?— preguntó Delia desconcertada.

—¿No me digas que no te has enterado de que César López anunció públicamente que está casado con Sofía?— dijo Montenegro con malicia.

Delia palideció y lo miró horrorizada. Eso debía ser una broma de mal gusto, no podía ser verdad.

—¡¿Qué?! ¡Eso no puede ser cierto! Tiene que ser un truco —dijo disgustada.

Montenegro negó con la cabeza. Y pasó a contarle que era completamente real. Lo acababan de transmitir en todos los medios. Incluso habían presentado el acta de matrimonio y reconocieron al niño como hijo legítimo.

—La propia Elvira concedió una entrevista a los medios y lo afirmó —siguió diciendo.

Delia comenzó