Capítulo 3

Demian Stuart

Eso no era malditamente posible…. mi mujer tenía cinco años que lamentablemente la perdí el día del nacimiento de mi hijo, ese fatídico día mi amada Carlota murió como resultado de una complicación obstétrica, que no fue considerada en su momento por sus médicos, dejándome solo para criar a mi pequeño Dem, mi hijo la ha pasado muy mal con su ausencia, mientras ella está ahí ¿cómo es posible?

Mi querida Carlota está en la pista de baile moviendo sus caderas seductoramente para deleite de los mirones en este lugar, la mayoría hombres con un solo pensamiento en sus mentes perversas, follarse una chica esta noche sin ningún compromiso, concebir ese pensamiento en mi cabeza me enfurece, con mis manos hechos puño lo único que puedo pensar es que nadie va a tocarla. Por qué esa mujer me pertenece y a nadie más.

-Oye, Demian que te sucede de pronto se siente un aura raro proveniente de ti amigo –comenta Henry con un toque en su voz de burla, cretino no tiene idea porque del cambio en mi estado de ánimo.

Continuo observando a las dos chicas quienes ya comenzaron a llamar la atencion no deseada de unos tipos que claramente las están devorando con la mirada, sin pensarlo mucho me pongo de pie como respuesta a que esos tipos pongan sus manos asquerosas en mi mujer o más bien en la chica que es su vivido retrato, nadie que no sea yo puede ponerle una mano encima.

-Demian al fin te decidiste por una chica ¿Dime cual es la afortunada para saber si gane la apuesta? –dice el tonto de Jonathan esbozando en sus labios una sonrisa.

-No, se trata de ninguna de sus opciones mis estimados amigos, sino que se trata de otra chica que aunque no me lo crean jamás espere encontrar en este lugar.

-De que hablas hermano ya se te subieron los tragos por eso comienzas hablando incoherencias.

-Ya cállate Jonathan mejor dejemos que Demian nos saque de nuestra ignorancia, vamos hombre deja el misterio.

-Mira en dirección a esas chicas que están cerca de la plataforma del dj una vez la veas me dices si estoy loco a causa de los tragos, que ya comenzaron hacer efecto en mi para ver alucinaciones.

Todos vuelven su mirada donde les indique, se cuál es el momento preciso que descubren el origen de mi cambio de ánimos.

-¿Qué m****a, esto no es posible?, alguien de ustedes me puso algo diferente en mi bebida –murmura Henry entrecerrando sus ojos en dirección de la chica con el vestido gris.

-Demian, esa chica es idéntica a Carlota no me lo puedo creer ¿cómo es posible? –pregunta Gregory que por primera vez en todo este viaje a expresado interés real por algo.

-No, tengo la más mínima puta idea. Solo sé que es idéntica a Carlota.

-Pues más vale que te apresures a dirigirte en su dirección si no quieres que caiga en las garras de los gavilanes que comienzan a sobrevolarla, digo si piensas hacerle frente –Jonathan me mira como si fuera un idiota.

Pero no son sus palabras quienes me hacen caminar en su dirección, sino al notar la presencia de dos tipos de la mayoría de buitres que están pendientes de ellas, son los primeros en acercarse, pero lo que están tramando  no va a pasar sea lo que tengan en mente tendrán que retroceder, ¡si ella se retira con alguien esta noche solo será conmigo!, tras mis pasos a mi espalda siento la presencia de mis amigos no me dejaran solo en esto de lo que estoy muy agradecido.

A unos pocos metros donde ellas se encuentras puedo ver como se incomodan por la presencia de compañía no solicitada, de repente toda mi visión se vuelve rojo como resultado de la furia que me invade por el atrevimiento de uno de los tipos al rodear su esbelta cintura. Noto como ella trata de alejarlo con cortesía pero el hombre claramente ebrio insiste en ignorar su negativa, eso ahora mismo voy a arreglarlo con ese hijo de puta.

Catalina Abrego

Mientras tanto.

Entre nuestra bruma de diversión fuimos interrumpidas por la presencia de dos hombres que con todo descaro colocaron sus brazos alrededor de nuestras caderas sin nuestro permiso, dirijo mi mirada suplicado ayuda a Georgina, pero lamentablemente ella está lidiando con el otro cretino.

Me remuevo inquieta tratando de librarme de su agarre, el fuerte aroma a licor proveniente de su aliento comienza a marearme al mismo tiempo resultarme nauseabundo.

-Vamos nena no te resistas, hasta hace un momento estabas provocando a todos los hombres en este lugar –dice, el tipo mientras acerca sus labios bajo el lóbulo de mi oreja, evocando una nueva ola de nauseas en mí, este cretino realmente piensa que es la forma correcta de abordar una chica.

-Puedes retirar tus brazos de mi cintura por favor –pronuncio cada palabra despacio para hacerme entender con el tipo, pero no parece captar lo que solicito o simplemente me está ignorando el muy imbécil.

-Tu, no quieres eso cariño se nota a que has venido, está claro que buscas un hombre para pasar la noche yo puedo complacerte.

-Más vale que me sueltes o sino....

Pero no logro concluir lo que iba a decir ya que el hombre cubre mi boca con su enorme mano ¿Dónde está la seguridad de estos lugares cuando se necesitan?, veo en dirección a Georgina nuevamente. Ella ya se liberó de su captor viene en mi ayuda, pero se encuentra lejos para llegar rápido, al parecer este par de escorias pensaron en mantenernos alejadas una de la otra para que fuera más fácil su cometido. Veo a mi amiga sortear cuerpo a su paso, para tratar de llegar justo donde estoy lidiando con este abusivo hombre.

-Deja de fingir mujerzuela se ha lo que has venido yo puedo dártelo –vuelve con sus sucias palabras el cretino.

A mis espaldas puedo escuchar la voz profunda de otro hombre que no estoy segura si es de la seguridad de la discoteca hablar con total autoridad después de mi captor.

-Espero por tu maldito bien que sueltes a la señorita que claramente no quiere tener tus atenciones porque de lo contrario voy a romperte cada hueso de tu estúpida cara.

-Así, tú y cuantos más –habla retador el tipo asqueroso.

-Créeme conmigo es suficiente –dice la persona a quien le pertenece la voz de mi salvador.

-Vamos imbécil suelta de una puta vez a mi amiga –escucho los insulto de mi querida Georgina. Que finalmente consiguió llegar en mi ayuda.

Como puedo trato de ver tras mi espalda, miro con sorpresa que no solo está mi amiga sino que la acompañan cuatro hombres altos con gran presencia, como que no me parecen guardias de seguridad.

-Entonces amigo que decides sueltas a la chica –después de un breve silencio agrega una voz diferente a la primera –oh, tienes deseos que te rompamos los huesos, es tu decisión hermano pero no terminaras nada bien.

Pronto siento como pierde su agarre sobre mi cuerpo el tipo ebrio, cuando es removido por la fuerza por uno de los chicos que llegaron a socorrerme.

Inmediatamente ocupando su lugar un hombre alto de cabellos oscuros y afilada mirada me coge por la cintura con un brazo mientras que con el otro eleva mi mentón para verlo al rostro.

-Estas bien, te hizo daño –pregunta el hombre que me mantiene entre su brazo evitando de esa manera que mi cuerpo seda hasta el piso ya que luego del golpe de adrenalina de un inicio esta se vio drenada en segundos al sentirme a salvo.

-Oye, estas a salvo necesitas sentarte ven conmigo –en seguida soy guiada a una mesa al otro lado de la pista, ubicada en una zona exclusiva, pisándonos los talones somos seguidos por Georgina y los otros tres chicos que acudieron en nuestra ayuda.

-Ven, con cuidado siéntate todo estará bien estas a salvo –yo solo puedo asentir con mi cabeza, pero sé que estoy entrando en shock después del susto que me dio ese hombre ya que cada fibra de mi cuerpo está comenzando a temblar.

-Gregory, ven aquí creo que ella no está bien ayúdala –escucho preocupación en su tono de voz por mi estado actual así que me obligo a responder.

-Estoy bien, en serio solo un poco asustada, pero ya pasara solo necesito unos minutos para sentirme mejor, gracias por su ayuda.

-No, tienes por quedarlas –cuando pronuncio esas palabras me dirigió una intensa mirada.

-Catalina, amiga estas bien –mi pobre amiga pregunta con angustia en su voz colocándose justo a mi lado.

-Sí, estoy bien Georgina no te preocupes ya paso de acuerdo.

Pero como se cómo es ella no estará a gusto hasta que este realmente convencida mi mama’ pollo siempre cuidando de su polluelo.

-Quiero a esos cretinos fuera de aquí en este preciso momento –ladra elevando un poco la voz el chico con profunda voz mientras su mirada gélida se torna asesina –son un peligro para otras chicas.

-Eso es un hecho ahora mismo Henry se está haciéndose cargo tranquilo Demian –así que ese es el nombre de mi salvador, Demian es un nombre adecuado definitivamente para este hombre que exuda una imponente energía.

-Por favor señorita beba este jugo va a sentarle bien –dice, el hombre que si recuerdo bien se llama Gregory con una ligera sonrisa en mis labios le agradezco sus atenciones.

-Muchas gracias.

Tomo el vaso que me ofrece para llevarlo a mis labios bajo la atenta mirada gris del hombre cuyo nombre es Demian.

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