Capítulo 2

Catalina Abrego

Como mi mejor amiga había dicho previamente, todo estaba perfectamente organizado para nuestro disfrute, la discoteca se trataba de nada más y menos que Xs Nightclub, situado en el Encoré, dentro de uno de los hoteles más lujosos en las Vegas. Según mi amiga no merecíamos menos que lo mejor para disfrutar de nuestra noche, en una de las ciudades que jamás duerme. Por suerte estábamos en el mismo hotel hospedadas porque no quería alejarme mucho, para pasármela bien según a las idea de Georgina.

El lugar es de mucha clase con un diseño genial que te hace sentir realmente cómoda.

Tomamos una mesa en uno de los mejores lugares cerca de la pista de baile, lo primero que hizo Georgina fue pedir nuestras bebidas a un mesero que se encargaría de todo lo que quisiéramos consumir en nuestra noche de chicas.

¡Claro noche de chicas, posterior a mi peor día en la vida!

Música electrónica se hacía escuchar por todo el lugar, mientras que las luces estrambóticas en la pista te transportaban a un mundo diferente al que comúnmente estaba acostumbrado.

¡Las Vegas eran las Vegas!

Una ciudad de lujos entre otros privilegios para todas aquellas personas que querían disfrutar sin medida o más bien consecuencias.

Mi amiga estaba eufórica entre mas bebía, en mi caso era todo lo contrario apenas había tomado unos sorbos con solo eso me sentía un tantito alegre. Miedo que Georgina se embriague resultaba imposible ya que ella era de eso que le dicen “ladrillo seco”, una expresión latina que significa, que esa persona puede beber lo que quiera sin embriagarse.

¡Oigan, tengo raíces latina aunque nací en los Estados Unidos!

Así que conocía muchos de los términos empleados por nuestra hermosa cultura.

Sin embargo mi tolerancia al alcohol, no era nada similar con el de Georgina, ya me sentía un tantito alegre con unos cuantos tragos.

-Catalina, vamos a mover nuestros cuerpos al ritmo de la música, no vinimos a pasarla sentadas.

Dice mientras se pone de pie estirando su mano para estirar su mano en mi dirección así arrastrarme a la pista junto a ella. Suelto una risita por su efusividad, esta mujer siempre ha sido de esa manera todo un vendaval que manda al diablo todo a su paso.

Siguiéndola sin más remedio, me dispongo solo dejarme llevar por la alegría de mi amiga, su euforia es contagiosa. Y yo en este preciso momento requiero toda la distracción posible que pueda obtener para no llorar en posición fetal lamentándome de mi infortunio.

¿Por qué Cristian?

Estaba a punto de sumergirme en mi pesar nuevamente cuando de un jalón en mi brazo, mí querida torbellino me atrae al presente.

-Oye, niña basta de ir por ahí…. Deja de pensar en ese bastardo.

Sin pronunciar una palabra asiento con la cabeza, tiene razón no es momento de perderme en mis sombríos pensamientos, que me lastiman.

Una vez en la pista comenzamos a mover nuestros cuerpos al ritmo de las melódicas tonadas de la música electrónica, con forme me voy soltando siento como fluye la adrenalina por mis venas. Comienzo a disfrutar de mi noche, mientras dejo ir mis preocupaciones y tristezas.

Levanto mis brazos sobre mi cabeza con movimientos sexis de mis caderas……

Hoy me voy a permitir realmente disfrutar de mi noche en compañía de Georgina las dos con movimientos sexis que estoy segura llaman un poco la atencion de algunos caballeros. Esta noche es para olvidar mis tristezas, ¿Cómo al hombre que fue el causante de ella?

Demian Stuart

A nuestra llegada.

Nuestra noche apenas iniciaba, después de la cena con mis amigos decidimos ir al club dentro del hotel era una de esas noches que queríamos disfrutar de baile, bebida y atenciones de alguna señorita que llamara nuestra atencion. El ambiente en la pista de baile estaba en marcha los ánimos estaban a su máxima expresión, chicas sexis contoneando sus curvilíneas siluetas, con vestidos que apenas cubrían sus cuerpos nos saludaban.

-Oye Demian que te parece esas chicas –señalo con un deje de picardía en su mirada mi amigo Henry

-Vamos Henry sabes que nuestro amigo aquí es muy selectivo no cualquier chica va a llamar su atencion –dice, Jonathan palmeando mi espalda mientras suelta una carcajada.

Estos idiotas no entiendo como son mis amigos, cada vez que salgo con ellos a distraerme siempre actúan como adolescentes hormonales. El único que se salva de ellos es Gregory este amigo mío jamás lo he visto actuar como un tonto, para todo están serio que a veces me pregunto si es realmente un hombre joven y no uno de ochenta años, pero considerando su profesión es lógico que sea tan reservado. Como médico Gregory siempre vive más preocupado en sus pacientes que en distraerse un poco, por ese motivo hoy estábamos aquí para sacarlo de su mundo.

-No, tienes nada que decir Gregory –mi querido amigo solo pone su rostro serio

-A veces pienso que no te gustan las mujeres, ¡enserio!, como logras vivir tanto tiempo sin follarte una no lo entiendo.

Todos soltamos una carcajada por el comentario de Henry quien es el payaso del grupo, nunca se ha tomado nada en serio, además a veces pensamos que nuestro querido amigo solo piensa con su pene. Entre comentarios tontos, bebidas y carcajadas así va transcurriendo nuestra noche.

Nuestra mesa está ubicada en una zona privilegiada en la discoteca desde donde tenemos un panorama estupendo de la pista donde los danzantes disfrutan con la música.

Chicas sexis a donde mires era la orden en esta noche…… bellezas que disfrutaban de mover sus cuerpos al compás de la música, con movimientos seductores.

Elegir una mujer para pasarla bien esta noche no resultaría difícil solo debías tener un buen ojo.

Por lo general como mis amigos habían mencionado era un poco selectivo, en mi momento de elegir mi acompañante, no me gustaba cualquier mujer. Esta debía tener algo especial que llamara mi atencion. No era solo señalar con el dedo para elegir, una que sería la afortunada esta noche en mi cama. Ese era el motivo para tomarme mi tiempo en observar cuidadosamente quien sería la chica que me tendría entre sus piernas esta noche.

Al contrario de mí y quizás Gregory mis otros dos amigos no tenían muchas restricciones para escoger a la mujer que se llevarían a su cama.

Observando con mi mirada entre las chicas sensuales en la pista una mujer enfundada en un vestido gris apenas cubriendo sus esbeltas piernas atrajo mi atencion, sus caderas se contoneaban de forma sexi sin parecer vulgar, su pareja de baile era otra chica. ¿Por un momento me pregunte si serian pareja?, pero descarte el pensamiento ya que era evidente que no se trataba de lesbianas. Eran dos mujeres que habían salido a disfrutar de su noche sin la interferencia de hombres.

Eso atrajo más mi atencion, aunque todavía no había visto el rostro de la mujer con el vestido gris su curvilínea silueta me atraía, su bello cabello castaño oscuro sobre sus enormes senos que eran completamente llamativos a través del escote que corría entre ellos, los hacia ver impresionantes mientras que su trasero redondo me daba malas ideas.

¡Mujer!, era una m*****a tentación

Hasta donde podía ver de su apariencia me parecía un ángel caído del cielo para seducir a los hombres.

-¿Qué tanto miras Demian? –pregunta uno de mis amigos, sin embargo lo ignoro porque estoy completamente concentrado en esa mujer.

-Creo que ya lo perdimos Jonathan su atencion está en una mujer estoy seguro, pero la pregunta del millón de dólares es en cuál de ellas.

Todos comienzan con su mirada a escudriñar en su visión periférica, en busca de la mujer que está llamando mi atencion.

-Oye, hermano no estés ahí misterioso teniéndonos en vilo…. ¿Cuál es tu chica elegida?

-Yo, pienso que es la chica de rojo sexi cerca del tubo – suelta Henry pero yo niego con mi cabeza manteniendo mi mirada en ella la chica de gris.

-Bueno, hagamos esto más interesante ¿Cuánto quieren apostar de quien es la chica?, vamos señores tengo mil dólares como entrada. Digan sus opciones de nominadas para Demian.

-En ese caso yo digo que es la chica de negro con encajes blancos –murmura Jonathan mientras vuelve su mirada a Gregory -¿Qué opinas tu Gregory?

Este último solo mantiene su expresión neutra sin hacer ningún comentario.

-Olvídalo hombre a quien le preguntas, Gregory no presta atencion a esas cosas.

-Cierra tu boca idiota –regaña el mencionado.

-Oh hasta que nos concede unas palabras – bufan los chicos para soltar luego carcajadas sonoras

-Son unos Cabrones idiotas, saben nunca actúan conforme a su edad, ¿Cuánto tienen trece años?

Ese comentario provoco más risas de nuestros amigos, era una pena que siempre actuaran así con Gregory pero igual nuestro amigo siempre era el serio del grupo y el blanco de sus bromas.

-Entonces que dices Demian ¿Quién adivino?, tengo dinero que ganar.

-¿Cómo si te hiciera falta cabron?

Después de eso otra sarta de carcajadas surgió de sus tonterías.

Concentro otra vez mi mirada en la hermosa chica del vestido gris que hasta el momento  no había visto su rostro bien, entrecerrando mis ojos en su dirección para fijarla bien entre la mezcla de luz y oscuridad fue cuando pude apreciar su rostro.

Todo el oxígeno de mis pulmones salió expulsado como si me hubieran golpeado en el estómago, mientras mi respiración se aceleraba como resultado de la visión de su rostro, esto no era real debía estar alucinado, pero todavía ni siguiera había bebido lo suficiente como para considerarme ebrio, ¿Cómo era posible?

Su rostro…. Su rostro era idéntico al de mi mujer.   

   

  

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