Para salir del reino en la distancia más corta para llegar a su destino lo mejor era atravesar la sección norte del pueblo, pero a la vez la más alargada. Los caballos iban a paso rápido, pero no corriendo para evitar problemas y adelante encabezando la fila iba Lyonhart, que llamaba la atención por su porte y ser el príncipe. Y aún si se había cubierto la cabeza con su capa al igual que Ashary ya se había corrido la voz. Y no solo eso.
Por un momento habían tenido que detenerse en la puerta de la muralla antes de salir y Ashary se encontró frunciendo el ceño tras los rumores que pudo escuchar de las personas que pasaban a su lado.
Su cuerpo se tensó, pero no mostró inquietud. Las demás personas no podían verle el rostro por lo que hablaban desde la cobardía. Había visto a muchos hacer aquello, hablar a su espalda, pero cuando los tenía delante parecían perros con la cola entre las patas.
-¿Qué ocurre?- Lyon redujo la velocidad de su caballo para ponerse al nivel de él, que era realme