Meses después.
El carruaje se detuvo delante de la puerta del gran palacio de cristal del reino de Gless. El sol radiante de la tarde golpeaba por entre los vitrales dando un espectáculo de colores irreales, y que iluminaba el camino por donde los pasos del príncipe y futuro rey de todo aquel lugar caminaría.
-Bienvenido príncipe heredero, Lyonhart y su alteza Charles- el mayordomo principal del castillo saludó a los dos jóvenes que se habían bajado del carruaje.
Lyon, aun con su uniforme le dio un leve saludo con la cabeza y comenzó a caminar al interior del palacio haciendo ondear tras de él la gruesa capa de color negro con estampados de hilo rojo, símbolo de haberse graduado con el mayor estándar de la academia militar de ese año.
Un total orgullo no solo para él como príncipe, sino para su padre como rey.
-Charles- Lyon se giró y miró a su compañero por encima del hombro- Puedes regresar a tu casa con tu familia, yo tengo cosas que hablar con mi padre.
Charles no protestó. Desde