Ashary se apretó el entrecejo soltando un enorme suspiro en parte de alivio.
-Duque, cálmese, tenga paciencia- el mayordomo le dijo a su lado, con las manos detrás de su espalda y una leve sonrisa.
-Estoy calmado- Asha alzó el rostro hacia Lyon, simplemente pestañeó notando precisamente lo que se imaginaba- Ven, acompáñame- le dijo dándose la vuelta.
Lyon sonrió complacido. Si él no había podido dormir, el omega tampoco, nada más había que ver lo demacrado que también se veía. Siguió al duque hasta que este se detuvo a unos pasos cuando se giró, pero no para hablar con él.
-Lleva a mi habitación dos tazas de manzanilla con miel y leche caliente y una muda de ropa para dormir de tamaño grande.
El mayordomo se inclinó.
-En un momento su alteza- y se movió rápido.
-Y… no me despierten en la mañana, lo haré por mis propios medios- le terminó de decir al mayordomo antes de mirar a Lyon- Tú, acompáñame y no te desvíes, ya muchos de mis empleados están descansando que hemos tenidos dos días