-Si presentas eso seguramente vas a reprobar- fueron las palabras de Ashary sacando de su concentración a Lyon que escribía su informe.
El chico alzó la mirada y hasta con un poco de impresión.
-¿Cómo demonios puedes saber lo que escribo si estás al frente mío?- gruñó con los dientes apretados.
Ashary alzó la ceja.
-No necesito leer lo que estás escribiendo. Nunca fuiste bueno en esta materia, nunca la aprobaste ni una sola vez. Dudo que la educación de aquí sea mejor que la de un tutor personal del palacio- dijo el rubio en voz baja, haciendo que la vena de la sien de Lyon palpitara.
-Sabes, no soy el mismo de antes. Soy el número uno de mi año, en resumen, soy el mejor. No tienes derecho a denigrarme-
Charles al lado de él podía sentir la tensión. Y si había algo que tenía que reconocer era que Ashary siempre había llevado tenso a Lyon, como si quisiera que el príncipe sacara lo mejor de él. Aunque siempre resultaba que Lyon perdía. Suspiró. Ellos dos solo se comprendían entre ellos