Capítulo 56: Inventario de dolor.
La quietud de la casa de Cynthia esa noche no fue de paz, sino de estrategia. La conversación con Mathias había confirmado lo que la abogada, Laura Morales, ya le había planteado: era hora de pasar a la ofensiva. La contrademanda por pensión alimenticia no era solo cuestión de dinero; era un acto de justicia. Un reconocimiento del peso que ella había cargado sola durante años.
A la mañana siguiente se levantó temprano, con la mente enfocada en la tarea que tenía por delante. Laura había sido clara: necesitaba pruebas. Documentos, fechas, montos. Todo lo que demostrara la falta de compromiso de Daniel y, al mismo tiempo, el enorme esfuerzo que Cynthia había hecho para sacar adelante a sus hijas.
El primer paso fue ir al viejo archivero en el fondo de su clóset, un mueble de metal que había sido testigo silencioso de su vida después de Daniel. Abrió los cajones con una mezcla de aprensión y determinación. Allí, cuidadosamente guardados en sobres y cuadernos de contabilidad, estaban las