Capítulo 50: Cima y cabaña.
El sol de la mañana noruega, aunque brillante, aún conservaba el frío de las horas tempranas. La familia de Mathias, equipada con mochilas y bastones de senderismo, se reunió en la entrada de la casa, listos para la excursión a la montaña. Clara, con su gorro de lana y su pequeña mochila, saltaba de entusiasmo. Estrella, más tranquila, ajustaba los lentes de su cámara, preparada para capturar cada vista.
El sendero serpenteaba a través de un denso bosque de abetos y pinos, el aire fresco y cargado con el aroma a tierra húmeda y coníferas. Ingrid y Henrik, los padres de Mathias, lideraban el camino, con una energía que desmentía su edad. Mathias caminaba junto a Cynthia, ocasionalmente deteniéndose para señalar un tipo de flora local o una formación rocosa peculiar.
La caminata fue una mezcla perfecta de ejercicio y admiración. Clara charlaba sin parar con Astrid y Freya, las mellizas, mientras intentaban descifrar las huellas de animales en el barro. Estrella, con su mirada atenta, en